Acepto

Empecé a fumar con 11 años. Me llamó la atención probarlo y, aunque al principio no me gustó, reconozco que pronto empecé a fumar por gusto. Vi que calmaba mi ansiedad por comer, y así me mantenía delgada. Además, tampoco era tan malo, yo no fumaba muy seguido. Prácticamente sólo fumaba cuando estaba con mis amigos, y siempre a escondidas de mis padres.